El euskera, el idioma de los vascos, es la lengua viva más antigua de Europa.
¿De dónde procede?
Su procedencia sigue siendo un misterio, y los estudiosos no se ponen de acuerdo en torno a su origen (hay quien se atreve a decir incluso que está emparentada con el japonés). Se apunta a que el euskera está emparentado con el idioma aquitano, que se extendía entre el río Garona y los Pirineos, y al que algunos llaman simplemente euskera arcaico. Se saben dos cosas, es prerrománica y es una de las pocas lenguas no indoeuropeas que se conservan vivas (al menos el batúa, una variante introducida por los organismos vascos hace un siglo) en Europa occidental.
Documento más antiguo encontrado: 1530.
¿Cuánto se habla en la actualidad?
Hoy en día, el euskera lo habla el 37% de la población vasca, aproximadamente un millón de “euskaldunak”, traducido literalmente como “los que poseen el euskera”, que viven en los diferentes territorios vascos situados a los dos lados de los montes Pirineos. Precisamente esta zona geográfica es dónde se encuentran gran parte de los yacimientos paleolíticos más relevantes y dónde se concentra la mayor parte del arte rupestre del continente. Además coincide con el área geográfica de mayor concentración humana de Europa Occidental durante el periodo glaciar, lo que sería significativo a la hora de remontarse a las raíces lingüísticas europeas.
Aunque muchos vascos prefieran hablar en euskera en su día a día, la gran mayoría son bilingües y hablan también perfectamente el español (o el francés, en su caso si viven al norte de los Pirineos). Por ello, quien visite el País Vasco, tiene la doble oportunidad de entrar en contacto, al menos con dos importantes lenguas: una de origen ancestral y única como el euskera, y otra, tan internacionalmente hablada como el español.
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